29 marzo 2006

In the jingle jangle morning i come following you

Quiero dedicar este post a quien hace los comentarios anonimos.

Yo no se quien eres, y probablemente tampoco tu lo sepas, quiza algun dia lo averiguareMos. Y aunque no sepa tu nombre, gracias por comentar, por leer y por estar ahi, espero que sigas estando.

y a todos los demas os invito a comentar, porque eso es lo que da vida y sentido a todo esto.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias, a veces somos unos incomprendidos.

-los anónimos-

El Cremero dijo...

Estos anónimos mueven montañas. Gracias a un anónimo puedes llegar a tener miles de visitas en un día.

Yo nunca tengo comentarios anónimos...

Marion Etta dijo...

Como decia carlos carnicero: "puede salir a la luz, o bien, permanecer... en el anonimato"

El Analandés dijo...

La minoria es la fuerza, la desconexión entre ellos el poder. (Esto me ha brotado ahora mismo de mi propio puño y letra). Adviertase la doble referencia.

Nada es lo que parece, porque lo que parece se basa en lo que se cree, y lo que se cree nunca puede ser lo real.

Las minorias fundamentales son el tesoro de la sociedad moderna. ¿No? Yo que se, no lo digo yo, lo dicen los flipaos estos de la estadística política y de la economia moderna, con sus óptimos de pareto y sus cosas de movimientos y mercados.....

Quien es el verdadero anónimo, ¿El inmortal anónimo perenne, de mil caras y mil almas, que mueve el mundo con su mano carente de forma o las miles de caras y de almas mortales, que nunca tendrán un nombre más lejos de la existencia de la materia que las forma, que nunca serán anque si fueron?

Y esta última pregunta me ha brotado igualmente de golpe al mismo ahora mio. Para complacer a Vemga que invita a comentar. Comentado queda. Y que Dios reparta suerte cuando nos quiten lo bailao.